EN MI MEMORIA
Ya han pasado once años.
Yo maniatada a tu ausencia,
también secuestrada en la de ella
desde el otoño y un triste invierno.
Pasan los días tan deprisa
que el almanaque se queda chico.
El olvido no tiene recovecos
en mi memoria colmada de recuerdos.
Con la capacidad humana
¡qué por suerte poseo!
he aprendido a proseguir
la senda de la vida, sin vosotros.
Cierto es, que en esta andadura,
vivís anclados en mi mente,
con ardiente permanencia
tal si estuvierais, aún aquí, conmigo.
Este brindis va por ti, querido papá.
Calle Pelayo en Castellón
"Si nos cruzamos por la vida
no me preguntes dónde voy,
mira mis ojos y adivina
lo que busco y lo que soy"
Joaquín Sabina