Os doy la bienvenida a mi blog que nace hoy, 18 de Octubre de 2010. En él quiero y espero plasmar lo que mi corazón siente y mis ojos ven.
Todo ello forma y conforma "el breve espacio" de la vida.


domingo, 23 de octubre de 2011

HASTA LUEGO




Hace unos días este blog cumplió un año. Lo inauguré en el noveno aniversario del fallecimiento de mi padre.
Ahora ya son diez años sin él. Aún le añoro y a menudo pienso en cómo era, lo que le gustaba, lo que le irritaba y mis ojos se empañan al recordarle.
En esta ocasión, no he escrito nada el 18 de Octubre, pues cinco días antes, tuve que ir a despedirme de un amigo que también nos dejó y en consecuencia mis ánimos estaban bajos y mis manos se negaban a escribir letras que en mi mente eran de puro desconsuelo.
El amigo que se marchó a este viaje, que cada uno puede realizar únicamente en completa soledad, cuando lo ordena el destino, era un hombre demasiado joven aún, le quedaba tanto por hacer, por decir, por gritar.............. y sin embargo el 13 de Octubre nos dijo adiós, sin más y sin menos.
Su desesperanzada esposa, mi amiga Isabel, amiga de mi hermana Anabella, amiga de toda mi familia, persona entrañable y dispuesta siempre a ayudar a los demás, seguro que aunque lo intenta no le encuentra explicación a esta fatídica excursión que su amado Isidro ha emprendido.
Sus hijos, otro tanto, apenados y en el presente soportando el dolor de la ausencia de su querido padre.
Sus padres, preguntándose el motivo de que ellos le sobrevivan con la obligación, hoy, de llorar la pérdida de su adorado hijo.
Y nosotros, los amigos, reprochando a la vida sus injustas jugarretas. Como me dijo alguien, hace poco, entre susurros: "¡Qué mal nos trata la vida!".
Isidro, espero que estés en un lugar hermoso, reencontrándote con los que marcharon antes que tú y ahí, quietamente, nos esperes a los que te seguiremos cuando nuestras fases concluyan, para convertirnos nuevamente en estrellas fulgurantes.



"Un hombre marchó, dejó la casa, dejó la ciudad.
Se fue dulcemente. Ningún reproche, nada que ocultar.
Y buscó senderos entre las montañas
que van al mar, que van al mar"